Parece que a la buena de Anya Olsen se le ha pasado pagar el alquiler y hoy, aparece su casero en busca de su dinero. La chica anda algo corta de pasta, pero termina ofreciéndole un trato que el tipo acaba por aceptar. Y es que la muy zorra termina por chupársela en su piso y no duda en follárselo para saldar esa deuda, hasta terminar abierta de piernas y con su coño relleno de lefa, tras dejarle correrse dentro.