Tanto esta argentina culona como su novio mulato, empezaron el día como más les gusta: con sexo duro. Habían bajado a desayunar, pero al ver el trasero de esta rubia, el negro acabó con la polla dura como una piedra. Y ante tal situación, esta golfa no pudo resistirse a llevarse a la boca semejante rabo, por lo que finalmente comenzaron el día con un buen polvo interracial, que les dio energía para el resto de la jornada.