Tras invitar a su amigo a casa, esta chica gamer quiso echar una partida con él a la consola, donde le estaba dando una paliza. Para hacerlo todo más divertido, apostaron a quitarse la ropa cada vez que uno perdiese y como vemos, el chico terminó en pelota picada. Y es que la guapa latina juega de lujo aunque pronto acabó soltando el mando, ya que cuando tuvo su rabo al lado, no pudo resistirse a probarlo en un polvazo en el sofá.