Parece que la clase de música le estaba pareciendo un tostón, así que para lograr llamar la atención de su alumna, este profesor cogió la guitarra y empezó a tocar para ella. La colegiala al oír esa melodía empezó a ponerse muy cachonda y a tocarse ante su maestro, logrando ponerle a tono a él también. Al final, ambos pasaron de la clase y se quitaron la ropa, terminando por follar sobre la mesa como animales y acabando la faena con una corrida en el inmenso culo de la estudiante.