Sin duda, el paseo en yate que se dio esta morenaza fue lo mejor que ha probado en su vida. Y no lo decimos por las vistas o por disfrutar del mar, sino más bien por el atracón de pollas que se dio con su novio y el capitán del barco. Y es que la muy golfa les sedujo en cubierta tras aparecer desnuda, invitándoles a probar su trasero en un trío donde los dos embistieron su ojete sin piedad y por turnos.