Sabía lo que se le venía encima y estaba encantada de que pasase, además de ansiosa. Y es que había quedado con dos de sus amantes, para montarse un trío con ambos y disfrutar de sus rabos. Pero como no quería que se turnasen para penetrarla, lo que hizo fue experimentar una doble penetración bestial, donde ambos rabos la penetraron a la vez por el culo y el coño, llevándola al éxtasis del sexo sobre el sofá.