Se suponía que iba a quedar con sus amigas, un par de obesas muy simpáticas, pero que se habían retrasado sin motivo aparente. Cuando fue a buscarlas, se las encontró desnudas y comiéndose los coños, una imagen que se la puso muy dura. Tanto fue así que al final, se unió a la fiestecita que habían montado en el sofá y les ofreció su rabo, para que disfrutasen del sexo juntas en un trío casero.