En un paseo de lo más rutinario, este tipo se topó con una española que tenía pinta de ser una cachonda mental. La muy golfa empezó a menear su culito delante suyo, hasta terminar aceptando su invitación. tras llegar a su casa, se puso de rodillas nada más entrar al salón y le chupó la polla como una fiera. Luego se quitó la ropa y finalmente, follaron juntos en el sofá hasta terminar la faena con una corrida en toda su cara.