Hacía un día de perros y esta flaca rusa había salido sin paraguas, hasta que vio como un desconocido se acercaba y le ofrecía el suyo. Se mostró muy caballeroso con ella, aunque en realidad lo había hecho para iniciar conversación y lanzarle una propuesta. Buscaba chicas a las que les gustase el sexo y las emociones fuertes, lo suficiente como para participar en un casting. Tras pensárselo se fue con él y terminó preparada para follar en un sofá, donde se llevó un polvazo e incluso un poco de sexo anal, mientras el tipo lo grababa todo con su cámara.