Parece que la idea de casarse le agobia a este chico horas antes de pasar por el altar. Por suerte, la nueva mujer de su padre intenta calmarle y acaba consiguiendo que se relaje. Eso si, la muy zorra lo hace follándose a su hijastro en una habitación del hotel, sin que nadie sepa nada y gozando de su rabo como una perra en celo, logrando que coja confianza y consiguiendo que se dirija a la iglesia al fin.