Tras llamar al fontanero para que revisase sus tuberías, esta rubia no paró de flirtear con él en la cocina, ya que no se esperaba que fuese tan atractivo. La chica sintió un morbo muy bestia por el tipo y no paró de juguetear con sus tetitas hasta ponerle cachondo. Poco tardó en conseguir su objetivo y finalmente, terminaron follando en el mismo suelo, donde la muy zorra le dejó acabar el polvo con una corrida dentro de su coño.