Como no quiere que su chico se entere de nada, esta guapa morena acude a un casting porno a escondidas, intentando hacerse un hueco en la industria. Tras un rato presentándose, se puso manos a la obra y acabó a cuatro patas dejándose follar, aunque al poco rato sonó su móvil. Era su novio y ella contestó, intentando disimular para que no se le oyese gemir, ya que mientras charlaba con él un tipo se la metía por el coño sin piedad y delante de una cámara.