Para pagarse la carrera, esta jovencita recurre a ofrecer sus servicios como niñera o sirvienta, algo que se le da bastante bien. Lo que pasa es que ahora, tiene a un jefe guaperas y rico, que parece que le ha echado el ojo. Ella quiere conservar el trabajo ya que le paga muy bien y por eso, cuando vio como el tipo le metía mano y le dejaba claro que quería sexo, la chavala acabó cediendo. Así que un tarde, no tardó en acabar en su cama desnuda y dispuesta a gozar de su rabo por el coño.