Tanto ver porno ha conseguido que a esta joven rusa se le ocurra una idea para sus folladas caseras. Ahora le ha dado por querer grabarse y tras hablarlo con su chico, parece que él también le parece una buena idea. Así que tras colocar una cámara frente a la cama, ambos se desfogan y lo dan todo para demostrar lo bien que se les da. Y quizás sea por el morbo de grabarse, pero follaron como nunca y el polvete fue uno de los mejores que se han marcado.