Para pasar la tarde, esta chica invitó a sus primos y sacó un juego muy especial con el que pasaron el rato. Había que adivinar por gestos diferentes acciones y si acertaban, debías quitarte una prenda de ropa. Al final los tres terminaron en pelotas y como no, la rubia no dudó en aprovechar para agarrar las dos pollas de ambos chavales y probarlas en un trío casero. No dudaron en seguirle la corriente a la chica, que se lo pasó en grande dejando que sus primitos se follasen su coño por turnos y guardando el secreto para siempre.