Hace poco que ejerce de enfermera, por lo que aun anda un poco parada a la hora de atender a sus pacientes. Con el último le pasó algo que normalmente no habría hecho, pero la muy golfa no pudo evitarlo y sucumbió a sus instintos primarios. Y es que durante un chequeo, el paciente acabó poniéndola muy cachonda con su paquete y al final, decidió probarlo en la consulta con una follada de la que espera nadie se entere jamás.