Cada vez que ve a su vecino meterse en el garaje para hacer chapuzas, esta gorda se pone muy cachonda con solo imaginarse al manita lleno de grasa. Un día decidió hacerle una visita y cuando se quedaron a solas, empezó a seducirle con sus curvas. No es su tipo, pero viendo lo dispuesta que estaba a todo con él. decidió hacer una excepción y al final, acabó metiéndosela por el coño y disfrutando de esta zorra grasienta.