Este chico está como loco por su novia mulata y un día, apareció por sorpresa en la cocina para meterle mano. Ella le siguió la corriente y se la chupó, hasta que la joven hermana apareció por allí y los pilló de lleno. La situación era embarazosa, pero ambas golfillas llegaron a un acuerdo. Y es que al final, ambas hermanas terminaron compartiendo ese pedazo de rabo y turnándose para cabalgarlo, haciendo más que feliz al chaval con ese trío casero.