Andaba buscando piso y cuando vio un anuncio muy interesante, acudió a hablar con el que podría ser su compañero. El tipo es altísimo y ella una pequeña latina que mide menos de la mitad que él. Se quedó asombrada con su altura, algo que le hizo pensar inevitablemente en el tamaño de su rabo. Ambos parecían llevarse bien y de hecho hasta flirtearon un poco… hasta que al final la cosa se desmadró y terminaron follando en el sofá, acordando compartir piso al final del polvo.