Tras entregar un paquete en esta casa, el repartidor vio como cuatro latinas muy fogosas trataban de ligar con él al mismo tiempo. Estaba abrumado, pero ellas no le dejarían irse de allí hasta probar su rabo. No sabía si sería capaz de rendir al 100 % con tanta hembra, pero al final lo consiguió y por turnos, fueron probando cada una de ellas su enorme polla, en una orgía casera donde ninguna se quedó sin follar y sin disfrutar de sus correspondientes orgasmos.