Se ve que en estas fiestas, esta mulata se ha pasado un poco con los turrones y en seguida, ha querido machacarse en el gimnasio. La chica acaba reventada y sudando de lo lindo, algo que ha llamado la atención de un cachas que se pasó un buen rato mirándola. Sabía que se había fijado en ella y entonces, la negrita decidió seguir quemando calorías, pero esta vez con un poco de sexo interracial y gracias al polvazo que le acabó metiendo sobre las máquinas de ejercicio.