Parece que aunque estaba haciendo sus labores de niñera, esta rubia tenía algo de tiempo libre y se puso a leer en casa de su jefe. Por eso el tipo quiso darle algo que hacer y para ello, le ofreció un dinerito extra que sin duda ella quiso aceptar. Pero lo que ella no esperaba que le pidiese, era un buen polvo en el salón, aunque viendo lo que iba a pagarle tuvo que aceptar. La chica le sacó brillo a su rabo y terminó a cuatro patas en el sofá, donde acabó con sus nalgas cubiertas de su lefa.