Cuando leyó el anuncio, pensó que simplemente buscaban a una chica para hacer de modelo para un calendario erótico… pero al final resultó que a lo que se había apuntado era a un casting porno. No sabía que hacer y pensó en irse, pero viendo lo que iba a acabar cobrando por solo una escena, la chica decidió probar y al final, se llevó el polvazo de su vida y lo disfrutó, por lo que seguramente acabe repitiendo.