A estas dos preciosidades les encanta el sexo, como a otras muchas mujeres… pero ellas no están por la labor de experimentar un polvete romántico sino que más bien, desean algo más fuerte. Por eso se reúnen con dos follamigos y los cuatro organizan una orgía casera, donde cada una recibe sendos pollazos de ese par de sementales. Los chicos no se cortan un pelo con ellas y de hecho, una de las dos se acaba llevando una ración doble de polla por sus agujeritos.