Cuando se metió en la bañera, esta pelirroja se quiso relajar con las burbujas y pasar un rato de lo más relajante. Pero en cuanto apareció por allí su chico, notó como la miraba y como en sus pantalones aparecía un bulto sospechoso. Estaba claro que había conseguido ponerlo cachondo y al final, decidió salirse de la bañera para lanzarse a por su polla, la cual chupó como una fiera antes de cabalgarla en un polvazo casero bestial.