Mientras volvía a casa, un desconocido se me acercó con una propuesta, ya que buscaba a chicas guapas para hacer de modelo y quizás acabar en la televisión. Me animé a participar pero tras un rato charlando, al final descubrí que se trataba de porno y que andaba poniendo a pruebas a chicas para ver su potencial a la hora del sexo. Pensé en largarme de allí, pero cuando me enteré de lo que pagaban decidí seguir adelante y demostré delante de las cámaras lo zorra que puedo llegar a ser.