Un par de veces a la semana, esta guapa rusa acude a su clase de música y pone mucha atención a las lecciones de su profesor. Lo que pasa es que la jovencita se siente muy atraída por él y hoy, decide tocar otro instrumento diferente… su polla. El tipo no pudo resistirse a sus peticiones y al final, terminó follándosela en su casa, llegando incluso a penetrar su culito hasta el fondo, mientras ella no paraba de gemir a cuatro patas.