Cuando se enteró de que el vecino era fotógrafo profesional, esta pelirroja quiso pedirle un favor, ya que pretendía sorprender a su marido con una sesión de fotos muy sugerentes. La chica posó para él de un modo muy sensual, pero poco a poco el ambiente entre los dos se fue caldeando mucho. Tanto fue así que al final, acabó sin ropa y pidiéndole sexo duro, hasta engañar a su marido con un pedazo de polvo con el vecino.