Llegó el día del cumpleaños de su chica y este chaval quiso ser original, así que hizo unas magdalenas caseras y puso una vela en una de ellas, para dársela como regalo en el baño. Ella estaba encantada con el detalle y con el curro que debió ser para él, ya que no tiene ni idea de cocinar. Así que allí mismo quiso agradecérselo y se puso pronto de rodillas, chupándole la polla y follándoselo junto al lavamanos, para celebrar por todo lo alto ese día.