Una vez por semana, la limpiadora acude a casa de este chaval y deja el piso como los chorros. Suele hacerlo cuando él está en el curro, pero hoy han coincidido mientras el joven aun estaba levantándose de la cama. Mientras ella barría, el chaval se fijó en la madurita hasta que de repente, se acercó y empezó a ligar con ella. La mujer se dejó llevar y al final, terminaron en la cama follando duro y despejando la mente con un polvazo casero bestial.