Mientras leía la sección de deportes, este tipo se distraía mirándole el culito a la hija de su mujer. Intentaba concentrarse pero era difícil, hasta que la chavala se dio cuenta de como la miraba. Estaba claro que el padrastro quería tema y ella, que era virgen, lo que necesitaba era un hombre experimentado que le enseñase todo lo que sabe sobre el sexo, así que al final se bajó las bragas y terminó montando sobre él como una fiera en el sofá del salón.