Hay una parte del cuerpo femenino que vuelve loco a este chico y eso son los pies. En una charla con una compañera de trabajo, se lo comentó a esta secretaria y en seguida, la asiática se quitó los zapatos para dejarle toquetearlos. Pero la cosa no quedó ahí, ya que acabó chupándole hasta los dedos y terminaron tan cachondos que finalmente, no pudieron evitar acabar follando sobre la mesa y acabando ese polvete con la lefa del tipo en los pies de la oriental.