Tras consultar con dos compañeros un informe en su despacho, la morena notó como el ambiente entre los tres se caldeaba. Era algo que siempre estuvo presente cada vez que coincidían pero hoy, la cosa pasó a mayores con todos metidos en la oficina. Ella les dejó desabrocharle la camisa para que chupasen sus tetitas, hasta terminar sin ropa sobre una silla y gozando de sus dos pedazo de rabos duros, en una doble penetración que sin duda disfrutó.