En los pasillos de esta empresa, deambula una secretaria rusa que no para de flirtear con sus compañeros. Hasta ahora no había pasado de ahí, pero una tarde se lanzó a por dos de sus compañeros en la oficina y éstos no dudaron en seguirle el juego. No tuvieron que competir por ella, ya que la muy zorra quiso probar sus dos rabos en un trío, donde incluso se atrevió a probarlos a la vez, gracias a una doble penetración que sin duda la llevó al orgasmo como nunca antes.