Hace poco el padre de esta chavala contrató los servicios de un entrenador personal, para que lo mantenga en forma a diario con todo tipo de ejercicios. A ella le encanta ver como su padre se conserva tan bien, pero en realidad solo tiene ojos para ese cachas. El tipo sabe que la jovencita le tiene echado el ojo, así que una tarde y sin que su cliente se entere de nada, se lanza a por ella y termina en su cuarto penetrando su coño como un animal.