Quedan pocos días de vacaciones y de sol, pero esta guapa gordita los va a aprovechar al máximo en la piscina. Y no nos referimos a ponerse morena y a refrescar sus curvas, sino más bien a lo que acabó haciendo con este chico, al cual sedujo con sus enormes ubres en el agua. El chaval no suele fijarse en chicas tan voluminosas, pero cuando tuvo ese par de tetas a pocos centímetros, no pudo negarse y al final terminaron marcándose un polvazo al aire libre.