Por la tarde ya refrescaba y estas dos chicas decidieron salir a la zona de la piscina para disfrutar de la brisa. Por allí pasó entonces un chico y tras un breve flirteo, la cosa pasó a mayores con él. De hecho, la rubia enseguida quiso sexo duro y disfrutar de su rabo, mientras la otra chavala se masturbaba y miraba la escena, observando cachonda como su amiga recibía un polvazo al aire libre.