Apenas quedaba gente en este loca, salvo esta sexy rubia y un chico que trataba de ligar con ella. La invitó a unas copas, pero ella quería algo más que beber. Aunque eso sí, no quiso perder el tiempo yéndose a su piso, así que se quitó la ropa allí mismo y le pidió sexo. El chico no lo dudó y se sacó el rabo en seguida, para penetrar ese rico coñito y acabar la faena dándole a la golfilla una buena dosis de lefa en su boca.