Aunque saben que muchas de las chicas que van a las discotecas se fijan en ellos, estos strippers son unos profesionales y se dedican solo a bailar y mostrar sus músculos ante ellas. Lo que pasa es que cuando esas borrachas se acercaron demasiado y con ganas de meterles mano, no pudieron resistirse y al final, más de uno le dio a probar su rabo en plena pista de baile, dejándolas chuparles las pollas e incluso follándoselas en la zona vip.