La verdad es que aunque tenga unos kilos de más, esta gordita tiene sus seguidores y hoy, se lleva a casa a un mulato que está listo para darle placer. Eso si, primero deja que ella entre en calor masturbándose a solas sobre una mesa, mientras él la observa y se empalma poco a poco. Cuando acaba de tocarse, se prepara para llevarse a la boca su rabo de color, para luego ponerse a cuatro patas y gemir un buen rato con sus pollazos.