Tras llegar a nuestro país, esta turista italiana vio como unos chicos se ofrecían para llevarla a su hotel, en lugar de dejarla esperando por un taxi. Ella aceptó encantada, pero sabía que tendría que darles algo en agradecimiento. Estaba claro que les había llamado la atención su cuerpazo, así que la muy zorra se quitó la ropa y dejó que uno de ellos se la follase en el asiento de atrás, mientras se corría de gusto y de paso, admiraba la ciudad a la que vino de visita.