Mientras hacían todos los movimientos y ejercicios que les indicaba su entrenador, Amirah Adara y su amiga solo tenían ojos para los músculos del tipo y esperaron a que acabase la clase para acercarse a él. Una vez a solas en medio de los árboles, las dos chicas comenzaron a meterle mano y lograron motivarle enseguida, hasta marcarse un trío al aire libre donde cada recibió su dosis de sexo anal antes de recibir en la cara toda su lefa.