Sabe que su abuela está algo sola y por eso, este chico decide hacerle una visita muy especial. Ella le agradece que se haya pasado por casa y como no, decide agradecérselo a su manera. Lo que pasa es que el chaval no se esperaba su reacción y de repente, la tuvo chupándole la polla junto a la piscina. Cuando terminó de sacarle brillo a su rabo, se fueron a un lugar más cómodo y como vemos, la viejita no dudó en pedirle sexo anal durante toda la tarde.