Parece que a esta zorra europea no solo le gusta el turismo para probar la gastronomía local y ver paisajes, sino también para tantear a los chicos del lugar. En esta ocasión, se ha ido de visita a nuestro país y tras conocer a un chaval muy atractivo, se van a un lugar más íntimo para pasar un buen rato. La chavala está ansiosa por su rabo y al final, se lo pasa en grande cabalgando sobre él en medio del salón.