A este par de zorras sumisas les encantan el sexo bdsm y por eso, acuden a casa de un follamigo al que se someten sin dudarlo. Ambas dos quieren que su «amo» les de órdenes y haga con ellas lo que se le antoje, así que se ponen de rodillas ante el tipo y se ponen correas para ir por donde él quiera. Y a donde quiere ir en seguida es al sofá, donde tras pedirles que se desnudaran, acabó follándoselas con fuerza por turnos en un trío del que ambas acabaron más que satisfechas.