Estaba deseando ver a mi cita, ya que se trataba de un chico mulato y a través de unas fotos que me mandó, me dejó claro lo bien dotado que estaba. Quería tener a mano su pollón y en cuanto nos vimos, no perdimos el tiempo y fuimos directos a la cama. Pronto lo tuve encima penetrándome con ese pedazo de verga tan grande que tiene, llevándome al orgasmo y consiguiendo que me olvidase de todas las experiencias que he tenido. Fue una gozada y lo llevé tan al límite que al final, acabó rellenándome el coño con su leche caliente.