Para desconectar de las clases, esta colegiala asiática y su profesor particular decidieron jugar al escondite. La verdad es que la joven oriental lo tenía fácil, ya que es pequeñita y se podía meter en cualquier rincón. Pero finalmente, el tipo la encontró en un armario y ganó la partida. Tocaba pagar por la derrota y como vemos, la muy golfa lo hizo quitándose la ropa y dejando que su maestro le metiese la polla, algo que sin duda la joven estudiante disfrutó.