A este tipo siempre le gusta buscar destinos exóticos para sus vacaciones y una vez más, encontró el ideal. Acabó en Tailandia y pudo contemplar sus paisajes tan típicos y saborear la gastronomía local. Pero lo mejor de su viaje fue cuando conoció a una joven tailandesa en un bar, a la que invitó a subir a su apartamento. Y es que la chavala estaba de muy buen ver y finalmente, dejó que el turista se lo pasase en grande con ella echándole un polvo y terminándolo con una corrida dentro de su coño asiático.