Además de recoger las hojas del parque, este jardinero se dedicaba a levantarle la falda a las chicas que pasaban cerca suyo con su recogedor. Todas se indignaban hasta que una morena le echó la bronca muy en serio. Se lo llevó a un sitio apartado y para terminar con su acoso, agarró su polla y se la chupó en público. La verdad es que el tipo estaba muy dotado, así que quiso más y se lo llevó a casa, donde le metió una follada monumental.