Parece que esta gótica y su amiga iban a recibir la visita del dueño del piso donde se alojan, por lo que debía dejarlo como los chorros para que no se mosquease. Cuando llegó el negro y vio todo desordenado, no parecía muy contento pero menos aun cuando vio un cigarrillo de la risa en el suelo. La chica intentó buscar una buena excusa pero para evitar su enfado, lo que hizo fue seducirle y llevárselo al sofá, donde se lo acabó follando hasta dejar que rellenase su coño con un creampie brutal.